domingo, 11 de diciembre de 2011

Barba.



Me he dejado barba demasiado tiempo. Cuando me afeito, no me encuentro conmigo mismo, hay otra persona, un desconocido, que me mira desde el espejo y que no se parece en nada a mí. Es viejo, feo y calvo.
De pronto me acuerdo de una historia dónde un tipo juega con la Muerte al Parchís con un dado que no tiene el número cinco.
En estos casos no hay nadie a quien acudir. Los médicos me darán pastillas (legales) , los curas me perdonarán (no sé de que) y mis amigos comprensivos y optimistas (con mis problemas) me animarán a seguir con un "tú puedes", "míratelo por el lado bueno" o "apúntate a Pilates". Así que opto por solucionar mi falta de identidad de la manera más fácil: Dejándome otra vez barba.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Confesión

Esto de la vida me empieza a afectar.