Me despido de ella frente al taxi que la alejará de mí. Cuando se arrastra por la tapicería, puedo verle las braguitas. Mi pene da un brinco. Ella se da cuenta y con un gesto coqueto se recoloca su mini falda. Me quedo fuera. Le pregunto: "¿Seguro que no quieres venir a mi casa a ver los arabescos de mi techo?" ¡No! Cierra la puerta con tanta fuerza que el aire me despeina. Tiene novio y no quiere serle infiel. El taxi se aleja y me quedo plantado como una bandera: La bandera del tontolaba mundial. Mi pene empieza hablarme como es habitual con su impertinente voz de pito.
- ¡Qué chica más guapa!
- Cállate.
- Es bonito que haya gente que aún crea en la fidelidad, no te parece...
- Me parece un incordio.
- Yo creo que le gustabamos y mucho... pero el amor que siente por su pareja es tan grande... tan sacrificado....
- Es tan estúpido.
- No es tan estúpido.
- Vivir encarcelado, con las puertas cerradas a una sola persona, es como no poder viajar porque uno es de Hospitalet y Hospitalet es lo mejor.
- Tu que sabrás si nunca has sido fiel...
- ¿Fiel a quién?... porque yo soy muy fiel a mí mismo.
- Nunca has amado de verdad.
- Mira picha floja, yo creo en el amor pero no en la fidelidad. No necesito prohibir nada a nadie, ni jurar nada que no pueda mantener para demostrar mi amor. No necesito guardar a nadie en una caja. Quiero entenderla y que me entienda, quiero compartir y ayudar, pero no quiero empezar con la política de restricciones. Ya es triste que haya fronteras en el mundo como para que pongamos fronteras en el amor.
- ¡¡¡Puajjjj!! ¡Qué chorradas dices! Fronteras en el amor. ¡Puajjjj!
- Deja de escupir me vas a dejar los calzoncillos hechos una piltrafa.
-¡Qué asco de discurso autodefensivo! ¡Qué barata defensa de la inmoralidad y la superficialidad! Sólo con el sacrificio y el respeto se puede llegar a conocer el amor auténtico. ¿Para qué quieres acostarte con otras personas si verdaderamente, ¡Eh! verdaderamente amas a alguien.
- Creer que las personas se deben algo, las unas a las otras, no es amar es crear una dependencia.
- Lo que pasa es que antes sólo había un canal de televisión y ahora hay tropecientos. Lo que pasa es que antes había una docena de galletas distintas y ahora hay miles, lo que pasa es que antes había unas pocas opciones y ahora hay demasiadas. Yo le llamo la generación zapping... zap aquí, zap allá, zap aquí...
- ¿Te acuerdas cuando era pequeño y sin querer te pille con la cremallera?
- S...í...
- Pues será mejor que te calles.
- Esta bien...
- ¡Sht!
- .... pero...
- ¡A callar!
- ....
- (murmurando) ¿Y ahora qué? Son las tres de la mañana y estoy aquí chutando latas. ¡Qué desastre de noche!
- (en voz baja) ¡¿Oye...?!
- (con paciencia) ¿Quééeéé....?
- A mí también me sabe mal que no haya querido estar con nosotros.
- ...
- Yo estoy del mismo bando.
- Pues no lo parece...
- Sólo opino distinto pero ya sabes que me gustas.
- ¡Calla...polla, tu también me gustas...!
- ¿Por qué no vamos a casa, tu y yo y ...
- ... y nos masturbamos pensando en ella?
- Síííí...
- ¡Es un plan genial! ¡Taxi!
- Te quiero
- Yo también te quiero.
Ilustración: Matías Sánchez.