jueves, 15 de marzo de 2012

Psico Mensajes Cerebrales (El futuro ya está aquí)

En la sala de espera del centro-sanitario-estatal-privado, el tiempo pasa con gran lentitud. Un centenar de ciudadanos rasos nos esperamos, mientras una enorme giga-holopantalla proyecta mensajes en 3D : “El estado de la salud le informa: NO tenga más clones de los que pueda mantener, NO abuse de los medicamentos orgásmicos , NO cambie su cara más de dos veces al año, el consumo del tabaco está penado con la muerte...


De repente una enfermera droide me llama por mi código de identidad. Me hace pasar a una pequeña consulta, donde, detrás de una mesa me espera el doctor especialista en psico-mensajería-cerebral (PMC).  El doctor es un hombre peludo, orondo, lleva una bata blanca, me da la mano y me indica que me siente, por un momento, su frialdad me hace dudar de que sea un robot, ¡Cómo si no supiera que no se fabrican robots obesos!



- ¿Qué es lo que le trae por aquí?
- Verá…
- Déjeme que lo adivine… ha venido porque tiene el psico-correo bloqueado. No se preocupe últimamente ocurrieron algunos problemas con las emisiones, pero pronto…
- No, doctor, ese no es el problema.
- ¿Entonces, tendrá problemas con  la cobertura…?
- No. Doctor no.
- ¿Entonces qué le pasa?
- Quiero que me extirpen el psicomóvil cerebral.
- ¿Qué?
- Sí.
- Pero, desgraciado, eso es imposible. Los psicomóviles se instalan por ley en los recién   nacidos y no pueden extirparse.
-Doctor. Por favor, no puedo más. Cada día llegan cientos de mensajitos psíquicos a mi cabeza. Son del trabajo, de mi novia, publicidad, amigos… Ya no puedo pensar tranquilo con todo eso en mi cerebro.
- Baje el volumen de ondas cerebrales.
- Ya lo he hecho, pero la vibración no se puede quitar.  Bzzzzzzz... ¿Lo ve? Justo ahora acabo de recibir un mensaje de  mi novia: “Besitos :) ¿Quedamos para cenar?”. Bzzzzzzz. “Más besitos ;)”. Ahora, si la contesto ya no podremos parar de mandarnos mensajes...
- ¡Pero los psicomensajes telepáticos son muy útiles!
- Antes, no había y no pasaba nada.
- Antes, la gente se olvidaba el móvil en el bar, manchaba las pantallas táctiles con la grasa de los dedos, hablaba en voz alta en los transportes públicos...
- ¡Doctor! ¡Haga algo! Bzzzzzzz ¡Dios! ¡Otro mensaje!: “Ahora con la nueva promoción 2x1 mande dos mensajes telepáticos al precio de uno.” ¿Lo ve? Es un infierno.
- Piense que si desactivamos el psico-movil-cerebral usted quedará excluido de la sociedad, no podrá comunicarse, estará solo y abandonado. Sólo los vagabundos de la Zona Épsilon, los presos de nivel Inmundo y los anacoretas de la galaxia Kron,  viven sin psico-móvil-cerebral…
- ¡Extírpemelo! ¡Sáquelo de mí! Bzzzzzzz…. ¡Dios! Ahora son mis padres. Bzzzzzzzzz , mis amigos, otra vez… Bzzzzzzzz: "Compre linea mental-ADSL 300000 megas" ¡Se lo suplico! (Me pongo de rodillas y tiro del pantalón del doctor)  ¡Ayúdeme! ¡Por favor! Bzzzzzzzz.
- ¡Tranquilícese! Entre en el quirófano…. Veremos que se puede hacer.
- ¡Gracias doctor! ¡Gracias! (llorando)

Entro en el quirófano y una enfermera droide, el mismo modelo que se usa para camareros, taxistas y prostitutas, pero con una carcasa de servicio médico, me pide amablemente que me desnude y que me eché en una camilla. Un brazo bio-mecánico de ultima generación se acerca a con una inyección llena de líquido fluorescente. Cierro los ojos. ¡Ay!

Cuando despierto, estoy en la sala de recuperación post-operatoria. Hay un gran silencio en mi cabeza. Todo está muy tranquilo. Un droide enfermero me acompaña a la salida del hospital-publico-privado. El robot se despide diciendo: “Tiempo de post-opoeratorio: 13 segundos. Ya puede usted reprender la vida con normalidad si es que su vida es normal. ¡Jajajaja!” Me rió. Los chistes de robots son forzados pero me hacen gracia.
Una vez en la calle enseguida noto la diferencia: Una calma implícita en el fulgor de la ciudad. Los miles de aerotransportadotes se mueven en orden, la luz del sol brilla en cada uno de los objetos y una paz sin igual ondea en mi cerebro.  ¡Qué felicidad! ¡Soy libre! ¡Soy un hombre libre! Emocionado le mando un mensaje cerebral a mi novia… ¡Argh! ¡Mierda!


Dedicado a Iván Romero "El Zalamero" con afecto.