Mi emisor-receptor-ordenador-turbomix-móvil-televisor-mp12-despertador me despierta y me recuerda que hoy es el último día para renovar mi permiso b-45/980KL de ciudadanía vital. En caso de no hacerlo seré multado, biodenunciado , puesto en observación médico civil y obligado a pasar una exhausta revisión médica que incluye entre otras delicias, una colonoscopia triaxial y un lavado de estómago a 8.000 revoluciones. Tengo que ponerme en marcha.
De repente, mientras lavo mis dientes con mi i-dent… recuerdo el error. Hace siete meses, mi centro de salud periódica me diagnosticó una caries en el molar superior izquierdo y no he ido a que me la extraigan. Abrumado por el descuido, intento pensar una solución. Es imposible que pase una Inspección Técnica Vital sin la cartilla sanitaria bucal y una muela podrida . Menuda insensatez. El fantasma de la colonoscopia triaxial sobrevuela mi cabeza. Hoy es el último día, tengo que ir por narices…Estoy atrapado.
Levanto el puño frente al espejo y me digo en voz alta: Iré y pasaré la inspección.
El eco-bus oxigenado me deja justo en frente de la central general de expedición de documentos del estado. Miles de personas hacen cola para entrar , algunos policías controlan la entrada, acompañados de perros genéticamente efervescentes. Al cabo de dos horas un agente del orden biodesagradable me pide el permiso de consumo de oxígeno y la cartilla de valor de masa corporal. Le muestro los documentos y me deja pasar. Subo las escaleras del viejo edificio hasta llegar al mostrador de información. Otra vez miles de ciudadanos se agolpan frente a la ventanilla. Algunos policías, con un contrato de prácticas, usan sus porras fotovoltaicas ecológicas de bajo consumo para mantener en orden a la multitud. Un emisor telepático repite en mi mente mi numero de ventanilla y mi turno cada diez segundos: Ventanilla 3567, número 38947. El volumen telepático esta a 39db neuronales y me siento algo agobiado. Ventanilla 3567, número 38947. En la pantalla aparece el número 128. Hay que tener paciencia. Ventanilla 3567, número 38947.
Al fin, después de 4 horas, llega mi turno. Una mujer, con una operación de estética de embarazo permanente, me atiende. Le pregunto qué tengo que hacer para renovar el permiso b-45/980KL de ciudadanía vital.
- Pague 300.000 eurodólares asiáticos en timohipotecas a un interés variable al 1.000% para cubrir las tasas de oxígeno, vacunación y genética caucásica. Luego presente su cartilla de ADN y su nivel de endomorfinas en la taquilla 4B/654673-Z. Finalmente, pase por la ventanilla 77777-B y presente toda la documentación y su cartilla sanitaria bucal. Allí le darán el permiso.
Un pinchazo recorre mi muela superior izquierda. Estoy a punto de decirle a la mujer que no tengo esa cartilla pero… prefiero no precipitarme. Le sonrío, le doy las gracias, le felicito por su embarazo de silicona y me marcho, mientras la oscura sombra de la colonoscopia triaxial sobrevuela de nuevo mi cabeza.
continuará...
(el próximo capítulo se publicará dentro de siete días).
De repente, mientras lavo mis dientes con mi i-dent… recuerdo el error. Hace siete meses, mi centro de salud periódica me diagnosticó una caries en el molar superior izquierdo y no he ido a que me la extraigan. Abrumado por el descuido, intento pensar una solución. Es imposible que pase una Inspección Técnica Vital sin la cartilla sanitaria bucal y una muela podrida . Menuda insensatez. El fantasma de la colonoscopia triaxial sobrevuela mi cabeza. Hoy es el último día, tengo que ir por narices…Estoy atrapado.
Levanto el puño frente al espejo y me digo en voz alta: Iré y pasaré la inspección.
El eco-bus oxigenado me deja justo en frente de la central general de expedición de documentos del estado. Miles de personas hacen cola para entrar , algunos policías controlan la entrada, acompañados de perros genéticamente efervescentes. Al cabo de dos horas un agente del orden biodesagradable me pide el permiso de consumo de oxígeno y la cartilla de valor de masa corporal. Le muestro los documentos y me deja pasar. Subo las escaleras del viejo edificio hasta llegar al mostrador de información. Otra vez miles de ciudadanos se agolpan frente a la ventanilla. Algunos policías, con un contrato de prácticas, usan sus porras fotovoltaicas ecológicas de bajo consumo para mantener en orden a la multitud. Un emisor telepático repite en mi mente mi numero de ventanilla y mi turno cada diez segundos: Ventanilla 3567, número 38947. El volumen telepático esta a 39db neuronales y me siento algo agobiado. Ventanilla 3567, número 38947. En la pantalla aparece el número 128. Hay que tener paciencia. Ventanilla 3567, número 38947.
Al fin, después de 4 horas, llega mi turno. Una mujer, con una operación de estética de embarazo permanente, me atiende. Le pregunto qué tengo que hacer para renovar el permiso b-45/980KL de ciudadanía vital.
- Pague 300.000 eurodólares asiáticos en timohipotecas a un interés variable al 1.000% para cubrir las tasas de oxígeno, vacunación y genética caucásica. Luego presente su cartilla de ADN y su nivel de endomorfinas en la taquilla 4B/654673-Z. Finalmente, pase por la ventanilla 77777-B y presente toda la documentación y su cartilla sanitaria bucal. Allí le darán el permiso.
Un pinchazo recorre mi muela superior izquierda. Estoy a punto de decirle a la mujer que no tengo esa cartilla pero… prefiero no precipitarme. Le sonrío, le doy las gracias, le felicito por su embarazo de silicona y me marcho, mientras la oscura sombra de la colonoscopia triaxial sobrevuela de nuevo mi cabeza.
continuará...
(el próximo capítulo se publicará dentro de siete días).
3 comentarios:
embarazo permanente de silicona. tela y al tiempo.
muy bueno. quiero más (ya!).
Y lo mejor de todo es que al ritmo que llevamos todo acabará así...
Me has mantenido enganchado a la lectura. Espero la segunda parte con ansias.
Un saludo
Oski.
Quiero más!!!!!!!!
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