lunes, 8 de noviembre de 2010

1001


Curiosamente, mientras escribo esto, Joy Division suenan en mi habitación.

A mi lado, alguien se ha dejado un libro de proporciones no humanas. Un tocho llamado "Los 1001 discos que tienes que escuchar antes de morir". El libro está escrito por dos valientes pedantes: un tipo llamado Robert Dimery con la colaboración de un tal Michael Lydon. Por supuesto, según la portada, críticos de profesión, sibaritas y auténticos expertos musicales. El empuje del título me parece un acierto. A parte de atreverse a tutear a todo el mundo, son capaces de apostar con la muerte que su criterio es infalible. Es una pena que ambos autores sean unos farsantes. Ni Robert ni Michael han escuchado todos los discos sobre los que hablan y aconsejan sin piedad. Porque, evidentemente, si Robert y Michael hubieran escuchado todos los discos que hay que escuchar antes de morir, los 1001, con todas sus canciones, ahora ellos estarían muertos y enterrados. Lógico. Un vistazo rápido a la Wikipedia les desenmascara para siempre.

Lo sé. Hay más libros: "Los 1001 cuadros que tienes que ver antes de morir". "Las 1001 películas que tienes que ver antes de morir". Y mi preferido : "Los 1001 viajes que tienes que hacer antes de morir". Libros mortuorios, embrujados y fúnebres.
Imaginemos que quiero hacerles caso a todos para así poder morir tranquilo. Tengo que organizarme. Tengo que viajar, diariamente, por una ruta estudiada a la perfección, que tenga en cuenta los museos dónde hay que ver los cuadros que una persona viva no puede permitirse no ver. Por la noche, en los hoteles, o mientras viajo, leo los libros recomendados y miro las películas en un portátil y por si fuera poco, no me separo nunca de mi i-pod con toda la música indispensable. En 2-3 años calculo que habré leído, escuchado y visto todo lo que hay que ver, escuchar y leer según los "gurús del 1001" y por lo tanto, podré morir tranquilo pleno de cultura y lleno de gozo por haber aprovechado mi vida con todo su esplendor y grandeza. Así de fácil.

Sinceramente, yo creo que habría que destilar un poco más las listas de cosas que hay que hacer antes de morir. 1001 son muchísimas. Habría que esforzarse a escribir obras mucho más arriesgadas, como ¨Los 101 discos que hay que escuchar antes de morir" o, porque no atreverse con "Los 25 discos que hay que escuchar antes de morir". Y finalmente, por supuesto, alguien tendría que atreverse a escribir el libro más perturbardor que jamás se ha escrito sobre la música. Se llamaría: “El único disco que tienes que escuchar antes de morir”. Curiosamente Joy Division siguen sonando en mi habitación...



2 comentarios:

Alejandra dijo...

<3

Jo Grass dijo...

Alguien me regaló ese tocho de libro, y está claro que los tipos que lo han escrito no conocen ni la mitad de la música que recomiendan, pero como estrategia comercial siempre funciona los x cosas que uno debe hacer, ver, escuchar o lo que sea.
Que siga sonando Division