jueves, 22 de abril de 2010

La buena nueva

La gente va desnuda por la calle. Los hombres llevan sus miembros erectos cual mástiles para la bandera del amor. Las mujeres dejan un baboso rastro y abren sus piernas, sus culos y sus bocas en cada rincón de la ciudad. La carne liberada se atrae. La luz metálica lo baña todo y lo sublima todo. Mi bragueta se tensa como si guardara dentro a un increíble hombre creciente, un increíble Hulk, un Mr. Hyde que quiere dejar de esconderse. Los botones salen disparados y mis pantalones se hacen trizas. Las bocas en forma de"O", los ojos en forma de "O", los culos en forma de "o", y mi animal desbocado dispuesto a pasar por el aro. En lo bares hay orgías, en el metro una gang bang, en los supermercados ofertas de orgasmos. La gente se baña en las fuentes publicas, se exhibe en los escaparates y se apelotona en lascivas montañas de cuerpos. La ciudad es el caos. Las tiendas de ropa queman todo su genero, la policía anuncia la ley marcial y los predicadores se afanan en saquear los sex shops. Es el fin de los meses sin fin, el fin de los feos, de los viejos, el fin de los tabúes, el fin de la soledad y de los meses "sin". Todo el mundo es guapo, todo el mundo es deseable, ya nadie quiere casarse porque no existe ni la muerte ni la enfermedad, todo el mundo quiere procear, mutiplicarse y sobrepoblar el planeta, el sexo es una arma con la que matar o morir, y el amor es la resurrección. El milagro de una nueva vida florece. Llego la primavera.
Pero de repente, el tiempo cambia, una nube, una tormenta, una borrasca lo inunda todo. Llueve en un día gris. Y la gente viaja en metro mirando al suelo, evitando el contacto de sus forrados abrigos. Las buenas maneras, la prudencia y la corrección nos esclavizan a todos. La carne es flácida, el amor eterno, fiel, único. El planeta abigarrado de trabajadores con las manos en los bolsillo (silbando para disimular) se llena de contención, amargura y soledad. Nadie se toca, nadie se mira, y el sexo se encierra en las pantallas de algun televisor. Aparece otra vez el juicio y se señalan los feos, las gordas, los viejos, los calvos, el mal aliento, el virus y lo indeseable. Se renuevan las etiquetas y se castiga con el aburrimiento a los que incumplen las normas. El aire corre frio y rancio entre los cuerpos callados, el triunfo de la razón se celebra en silencio. Abrigos, sombreros, distancia y respeto. Y la primavera tan lejos....

3 comentarios:

La consentida dijo...

Me ha recordado a esta romántica a la par que sensible y delicada canción:

http://www.youtube.com/watch?v=wIY_ErjeySw&feature=related

Por si te apetece deleitarte con la letra...
http://www.mamaladilla.com/letras/primavera.htm

Que barbaridad!

Henry Write dijo...

Mare de deu!!!! Gracias consentidita por tu hiper sensible aportación. Por cierto, ¿Estás libre esta noche?

Consentida dijo...

Ya veo que te ha conquistado mi gran delicadeza para la musica...no esperaba menos!

Esta noche dices?Umm...sugerente...pero necesitas algo más que ofrecer a cambio para quedar conmigo, no soy una chica fácil!