martes, 29 de marzo de 2011

Conversaciones con mi pene (III)

Me despido de ella frente al taxi que la alejará de mí. Cuando se arrastra por la tapicería, puedo verle las braguitas. Mi pene da un brinco. Ella se da cuenta y con un gesto coqueto se recoloca su mini falda. Me quedo fuera. Le pregunto: "¿Seguro que no quieres venir a mi casa a ver los arabescos de mi techo?" ¡No! Cierra la puerta con tanta fuerza que el aire me despeina. Tiene novio y no quiere serle infiel. El taxi se aleja y me quedo plantado como una bandera: La bandera del tontolaba mundial. Mi pene empieza hablarme como es habitual con su impertinente voz de pito.

- ¡Qué chica más guapa!
- Cállate.
- Es bonito que haya gente que aún crea en la fidelidad, no te parece...
- Me parece un incordio.
- Yo creo que le gustabamos y mucho... pero el amor que siente por su pareja es tan grande... tan sacrificado....
- Es tan estúpido.
- No es tan estúpido.
- Vivir encarcelado, con las puertas cerradas a una sola persona, es como no poder viajar porque uno es de Hospitalet y Hospitalet es lo mejor.
- Tu que sabrás si nunca has sido fiel...
- ¿Fiel a quién?... porque yo soy muy fiel a mí mismo.
- Nunca has amado de verdad.
- Mira picha floja, yo creo en el amor pero no en la fidelidad. No necesito prohibir nada a nadie, ni jurar nada que no pueda mantener para demostrar mi amor. No necesito guardar a nadie en una caja. Quiero entenderla y que me entienda, quiero compartir y ayudar, pero no quiero empezar con la política de restricciones. Ya es triste que haya fronteras en el mundo como para que pongamos fronteras en el amor.
- ¡¡¡Puajjjj!! ¡Qué chorradas dices! Fronteras en el amor. ¡Puajjjj!
- Deja de escupir me vas a dejar los calzoncillos hechos una piltrafa.
-¡Qué asco de discurso autodefensivo! ¡Qué barata defensa de la inmoralidad y la superficialidad! Sólo con el sacrificio y el respeto se puede llegar a conocer el amor auténtico. ¿Para qué quieres acostarte con otras personas si verdaderamente, ¡Eh! verdaderamente amas a alguien.
- Creer que las personas se deben algo, las unas a las otras, no es amar es crear una dependencia.
- Lo que pasa es que antes sólo había un canal de televisión y ahora hay tropecientos. Lo que pasa es que antes había una docena de galletas distintas y ahora hay miles, lo que pasa es que antes había unas pocas opciones y ahora hay demasiadas. Yo le llamo la generación zapping... zap aquí, zap allá, zap aquí...
- ¿Te acuerdas cuando era pequeño y sin querer te pille con la cremallera?
- S...í...
- Pues será mejor que te calles.
- Esta bien...
- ¡Sht!
- .... pero...
- ¡A callar!
- ....
- (murmurando) ¿Y ahora qué? Son las tres de la mañana y estoy aquí chutando latas. ¡Qué desastre de noche!
- (en voz baja) ¡¿Oye...?!
- (con paciencia) ¿Quééeéé....?
- A mí también me sabe mal que no haya querido estar con nosotros.
- ...
- Yo estoy del mismo bando.
- Pues no lo parece...
- Sólo opino distinto pero ya sabes que me gustas.
- ¡Calla...polla, tu también me gustas...!
- ¿Por qué no vamos a casa, tu y yo y ...
- ... y nos masturbamos pensando en ella?
- Síííí...
- ¡Es un plan genial! ¡Taxi!
- Te quiero
- Yo también te quiero.


Ilustración: Matías Sánchez.

4 comentarios:

Gurrupurru dijo...

¡Qué bueno! :)

Piso Mahón dijo...

En las dos últimas conversaciones con tu revoltoso amiguito, me gustaba más él que tú...pero en este último me has cautivado!!

<3

Luisa dijo...

esta complicado...lo intento. un beso desde la tierra de las eternas chanclas!

meri dijo...

me encanta este blog; tengo mucha envidia de pene!