domingo, 27 de noviembre de 2011

Bonnie & Clyde


Hicimos un agujero en el suelo para llegar al piso de abajo. Sólo para probar. La cosa funciono de maravilla. Vivíamos encima de un Supermercado Caprabo y gracias al agujero podíamos bajar por la noche y robar todo lo que quisiéramos. Era alucinante entrar con nuestras linternas y coger ese jamón que nunca podíamos pagar y esa carne que nunca habíamos probado. Nos llevábamos el queso y los embutidos más caros, los helados "premium", los productos de "gourmet" y un par de botellas de Chivas. Luego, subíamos otra vez a casa por el agujero y poníamos la tapa (encajaba perfectamente) y nos dábamos el atracón del siglo. Los del Caprabo nunca se darían cuenta, además, pronto nos mudaríamos a vivir encima de una joyería.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tantas veces pensado y nunca realizado! un simple boquete y zas...