martes, 14 de octubre de 2008

bonjour melancolía

Ya no soy aquel que se miraba en los espejos. En la piscina infantil, el agua me llega a los tobillos. Me dura más la resaca que la borrachera y cuando me afeito parezco más joven. Aquel restaurante desapareció. Mis amigos eran otros. Los sentimientos son distintos. Lo sé.
Nos aferramos a la ilusión de que las cosas son inmutables... pero las cosas cambian.
Por eso le llamamos otra vez Lunes al Lunes; o pintamos de blanco la pared blanca: miramos la misma película o usamos el mismo perfume; por eso intentamos tener unos principios, un estilo, una manera de sentir y una manera de pensar.
Las cosas cambian... pero no queremos. Esa es la lucha.
Cuentan que las personas que pierden una extremidad, viven durante días o meses con la sensación de que siguen teniendo ese brazo o esa pierna. Se levantan y se apoyan en el vacío, se caen y se sorprenden por el inesperado cambio que ni siquiera su cuerpo ha podido aceptar.
Hay familias que conservan la habitación de su hijo fallecido, tal y como la dejó el día que salió de casa y no volvió. No quieren cambiar nada. No pueden cambiar nada. No lo pueden aceptar.
Alguna vez me despierto por la mañana y sin abrir los ojos tengo la sensación que estoy en la habitación de la casa de mis padres. Me voy despertando y estoy en el cuarto de mi piso; todo ha sido una ensoñación. Hace 23 años que no duermo en esa habitación; mis padres vendieron el piso ,y no creo que lo vuelva a hacer nunca más. Pero mi cabeza sigue atrapada en el tiempo algunas mañanas tristes...

Cuando quedo contigo me ocurre un poquito lo mismo. Mi corazón se engaña y le parece que nada ha cambiado. Te cuido y te refugias en mi. Puedo sentir la belleza de tu tristeza. Puedo verte como una niña que ha salido de mi sangre y de mi cuerpo. Puedo ver la conexión de nuestro ADN y sentir el mismo amor que duele y quema. Puedo tocarte sin tocarte y puedo ver como la luz te dibuja con cada uno de sus electrones. Puedo amarte y sentirme amado.Pero, lo se, y tu me lo dices... mi corazón se apoya en el vacío, para darse de bruces contra el suelo. !PLAF!. !Todo ha cambiado!¿! Te enteras!? !!!Todo ha cambiado!!! ¿Te enteras? Todo ha cambiado. Ya nada es lo mismo. Todo paso. Eramos y ahora somos. Y el amor supremo se terminó.
Y ya lo se. Los cambios son la vida. Y uno tiene que superarlos. Y abrir los ojos a lo que viene. Así que aprieto los dientes y cierro los puños y me como las lágrimas y me digo a mi mismo:
- Bonjour melancolia, buenos días melancolía.

3 comentarios:

S.I. dijo...

en mi espíritu aventurero siempre se repite la frase los cambios siempre son para mejor y me aferro a eso como a un clavo ardiendo (y sí, debería haberlo escrito en catalán :)

Henry Write dijo...

Jo! viva tu espiritu aventurero!!! él si que sabe! Hazle caso a tope!

Anónimo dijo...

Qué bonito, me ha hecho llorar.

Pero... cuidao caballero! La melancolía es una droga. Se está muy guapo cuando se usa, uno se posee por la poesía, se eleva con toda la gravedad del mundo, capta la belleza de la foto más triste, Flash! FLash!, súper auténtico, lo único real es el dolor... Sí sí, lo que te dé la gana. Pero tu eliges si quieres vivr pa'lante o patrás. Yo de ti dejaba la poesia para los que creen que lo más bonito de la vida ya ha pasado. O sinó hazte poeta y sigue llorando que estás muy guapo. Te podremos tirar una foto. Muy útil.

BUENOS DÍAAAAAS!!!!!!

Estás invitado a la fiesta de los supervivientes.

jajajjj

Enorme tu blog