viernes, 24 de julio de 2009

Manual de técnicas sociales. Capítulo 1. La despedida a la Francesa.


Marcharse a la francesa. Una técnica ancestral que consiste en marcharse de una reunión social sin despedirse de nadie. El truco está en alejarse caminando hacía atrás como si usted caminara hacía adelante; una ramificación del famoso "moonwalking" que también sirve para colarse en las discotecas. El portero piensa que estas saliendo cuando en realidad estás entrando en el local. La gente piensa que llegamos a la reunión cuando en realidad la abandonamos con sigilo y disimulo.
Una vez que, gracias a la técnica "MichaelJacksoniana", uno se ha alejado lo suficiente del grupo, sólo queda parpadear tres veces seguidas a modo de despedida para así evitar el sentimiento de culpabilidad que a veces provoca la técnica gala.
Finalmente una media vuelta y la restauración del paso normal en dirección al hogar nos acercan definitivamente a la ansiada libertad social o soledad humana. Este es, en realidad, el momento más peligroso de la operación, pues es el momento en que alguien (normalmente un hambriento ser social sin escrúpulos) puede percatarse de que uno se esta yendo con ligereza gabacha y eso es un acto descarnadamente absurdo para los que viven en comunidad perpetua, alimentandose de "jajajas" ,"holaquetales" y "comovatodos". Dicho ser intentará por todos los medios que entremos en razón y sigamos compartiendo nuestra existencia en sociedad; sus estrategias son variadas: nos tratará de aburridos e insípidos para que le divirtamos gratuitamente, alegará que nuestra compañía es indispensable (lo cual puede ser cierto), recurrirá al chantaje emocional e incluso al chantaje con alcohol, narcóticos, sexo... Todo ello para hacernos cambiar de opinión. Es posible que al no tener del todo claras las virtudes de abandonar momentaneamente la vida social y por culpa de la flaqueza humana que define al hombre (y a la mujer), nos quedemos, en contra de nuestra voluntad, en un sitio dónde no nos queremos quedar.
Por lo tanto uno tiene que mirar por la nuca y por las orejas (lo que se llama científicamente una mirada de 360º o perimetral) y vigilar que nadie le vea escapar por el foro. En el nefasto caso de que alguien consiga interceptarnos, lo mejor es evitar dar explicaciones endebles sobre el motivo de nuestra huída, esconder totalmente nuestro airado propósito y regalar sin escatimas un "holaquetal", unos cuantos "jajajas" y un "comovatodo", con lo que conseguiremos que el famélico ser social quede gratamente saciado y nos deje marchar con cualquier excusa mecánica tipo cartera en el coche o visita al baño. Una vez abandonada la zona de influencia comunitaria uno puede sentir rápidamente las ventajas de la técnica francesa: ligereza abdominal, sensación de alivio prostático o cortical de los ovarios y una inmensa paz y libertad del ego. Lo que vulgarmente se llama un "que les den por el culo a todos."

2 comentarios:

GonzoTBA dijo...

Yo soy más de "Ahí os quedáis". Caray con los gabachos, siempre innovando. Da gusto saber que no se quedaron ni en el "esprit de l'escalier" ni en el mènage a trois.

Por cierto, ayer vi tu corto (Nena!) por primera vez sobrio, y me gustó mucho. Como Penélope Cruz, sin duda llegarás lejos.

La lástima es no haber apuntado lo que comprendí la primera vez que vi "Nena!". Hubiera dado material para un metacorto.

Henry Write dijo...

Gracias GonzoTBA. Por cierto... pasaste por Barcelona y no te ví ni un segundo. Simplemente que no vuelva a pasar o te romperé las piernas (cariñosamente, ¡claro!). Por cierto te gustará ver estas fotos en:

http://venuspluton.com/blog/article/fotos-de-la-fiesta-de-inauguracion