lunes, 14 de diciembre de 2009

Bridget Jones

Aunque tengas flexibilidad articular
y una lengua de treinta centímetros...,
luego dices:
"No me mires el trasero cuando vaya al baño."
"No te rías de mí si te digo que tengo un conejo."
"No te vayas aún siempre nos queda otro bar."
Es tarde
y las parejas chonis se pelean en la parada del taxi
escupen y gritan al límite sus venas de pavo real;
a los dos nos entran ganas de llorar pero
tú lo dices
y yo me callo.

Sólo pides amor verdadero
¿Dónde habrás aprendido esas cosas?
Me coges la mano suavemente y confiesas
que no puede apretar ni un poco más;
besas a traición y me preguntas:
"¿He sido yo quién te ha besado?"

"Me da igual si un hombre no quiere estar a mi lado
lo único que quiero es que cuide de mi hijo."

Ahora que estamos los dos en el mismo taxi
me doy cuenta de que vamos en direcciones opuestas.
Puedes ir mucho más lenta, más tranquila
para construir un hogar lleno de niños que borren
el terror que hay en tu cara cada vez que te sientes vieja
y sola.
El aire gélido corta en lonchas mi gesto veloz
el suelo me golpea con la rabia de lo inamovible
y ruedo por el asfalto al ritmo de un tambor
tres palmadas en los huesos, alguna en la chaqueta
rayas de sangre
y
la certeza redundante
de que saltar de un taxi en marcha
ha sido la mejor solución
para los dos.

3 comentarios:

GonzoTBA dijo...

Joder, este sí me ha llegado. Esto es más universal que El Quijote.

Un abrazo.

Esther dijo...

eso te pasa por por no acotar bien en el badoo. :-)

i tinc un "regal" de nadal per a tu que t'agradarà molt, tu talón de aquiles, nada menos.

Noviembre dijo...

Ese último párrafo me ha dejado helada...