martes, 8 de diciembre de 2009

La Revolución


En los rincones mas recónditos de la mundanal existencia humana existen pequeños momentos en los que la providencia envía enormes señales de sabiduría.

Al devolver un videojuego de alquiler, en una tienda de la multipoderosa franquicia GAME, el encargado me pide que le abone 6euros. Me quedo algo confuso pues en realidad le debo 4euros. (fíjense en lo trivial de la situación y en lo miserable de los números).
Le digo, con buenas palabras que me temo que se equivoca. El recalcitrante dependiente (cuerpo-recipiente dónde se esconde un mentor sabio entre sabios) me advierte que me tiene que cobrar el Domingo. Yo le advierto que el Domingo la tienda está cerrada y que no hay manera humana de devolver el juego (quizás la instalación de un buzón bla bla bla....). El encargado con santa paciencia me escucha para finalmente decirme con sequedad y precisión quirúrgica la siguiente frase:
"Puede que sea injusto, pero es correcto." Es decir, puede que sea injusto... pero estas son las normas de la casa y nadie te está cobrando de más. La aguja cae al suelo, el niño rompe a llorar, la espada sesga el talón de Aquiles y las partículas chocan en plena aceleración cuando el genoma humano rima en consonante. Puede que la insipida anécdota del videojuego oculte por completo la grandeza de este momento en el que se me revela (a mí, pobre mortal) la flor de lis del funcionamiento de nuestro mundo.
Reflexionemos. Cuando Dios, Cristo y el Espíritu Santo sean llamados a sentarse en el banquillo de los acusados por sus crímenes cometidos contra la humanidad el abogado defensor les exculpará con la misma frase:- "Puede que sea injusto pero es correcto."- Enorme y sacrosanta definición del mundo. Explicación racional, clara y perfecta de todo lo que nos envuelve. El mundo, en realidad, se soporta enteramente bajo este axioma incontestable. La naturaleza es injusta pero correcta. El tiburón se come a la simpática sardinilla, el león se come a la grácil gacela, la mosca muere aplastada por la enorme oreja de un gigantesco elefante, los pollitos son devorados por el lobo.... etc...etc...
Pero, ¿qué pasa con los humanos?
El mundo humano también está sentenciado por la misma sentencia: "Injusto pero correcto". Los pobres se comen a los ricos, los justos pagan por pecadores y el crimen se organiza para vencer... Poderosos que subyugan a los menos-poderosos, menos-poderosos que subyugan a los miserables, miserables que subyugan a los raquíticos y raquíticos que se mueren de hambre.-¡Sonría!- dice el dependiente mientras me fijo en las comisuras de sus labios con restos de antidepresivos en forma de saliva blanca. "¡Es injusto, pero es correcto!".
¿Cuantos crímenes atroces ha perpetrado la humanidad bajo el blasón de este lema? ¿Cuantas personas han visto perder sus cosechas, sus familias, su propia vida bajo la lógica aplastante de esta oración singular. Policías, verdugos, jueces, bandidos, señores feudales, poderosos, empresarios, jefes, encargados, ministros y diputados se han lavado la boca con esta máxima que encabeza el monstruo de la libertad democrática de nuestro mundo moderno. Gracias a ella el hombre ha construido fronteras, edificado estratos, pirámides y niveles, en los que algunos tienen y otros no , en los que algunos mandan, viven, ganan, comen y rebañan el plato y otros.... otros NO. Ya se sabe; injusticia correcta enquistada.

Le digo al dependiente que se vaya a la mierda y que le folle un pez. Me dice que no hay para tanto. No tengo ninguna posibilidad. Las normas están escritas y son clarísimas. Le pago los dos euros de más y me marcho regañando los dientes.
Salgo a la calle. Fustrado. Engañado. Cabreado. Consternado. Pienso en la revolución. En la lejana revolución. En la incapacidad de luchar por algo. Y me doy cuenta que en el fondo hemos dejado de luchar porque no hay nada contra lo que luchar. Y no hay nada contra lo que luchar porque todo está correcto. Esa es la trampa. Correctísimo. Perfecto. Sin problemas.
Pero, mierda, la luz del sol ciega mi escuálido intelecto y mis entrañas caen al suelo como un ovillo... no puede ser: Africanos que mueren ahogados en las costas de nuestro país, víctimas colaterales del terrorismo armado, estudios, hospitales, comida, medicinas inalcanzables para muchos que no tienen la suerte; empresarios explotadores, chulos, mafias, criados (¡si! criados), machistas, hombres con más dinero que un país entero, sueldos raquíticos en empresas gigantescas, niños explotados, obligados, esclavizados, presupuestos desviados, enchufes, comisiones, favoritismos, malversaciones, fraudes politizados, el poder para el que muerde y Todo injusto pero correcto.
Me levanto, doy media vuelta y entro en la tienda, cojo al dependiente por la solapa y le digo muy cerca de su cara: "¡Capullo! Si es injusto no es correcto" "Si es injusto no es correcto!!!!!!!!","¡¡¡SI ES INJUSTO NO ES CORRECTO!!!"

5 comentarios:

GonzoTBA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
GonzoTBA dijo...

Me ha gustado.

Wind of change

11:11

Anónimo dijo...

et veig amb un martell de fusta
dictaminant justícia poètica
que cridi la sala

...ara sí

Anónimo dijo...

Quedándome en lo superficial: me parece normal que se cobre el domingo. Ya sabes que el domingo está cerrada y no puedes devolverlo, así que si no quieres pagar, lo devuelves el sábado y lo coges el lunes.
¿jugaste el domingo o no jugaste el domingo? Seguro que pese a tu gran moralidad sí que disfrutaste del juego ese día con la intención de no pagarlo. Y si llega a estar en tu mano la decisión de pagar o no, le hubieras dicho al dependiente lo mismo que te dijo el a ti: injusto pero correcto. no sois tan diferentes.

Anónimo dijo...

¿porqué es normal que se cobre un día que no se está dando un servicio? más sin avisar antes y sin buzón exterior. ¿dónde pone eso? ¿en la tabla de los 10 mandamientos del empresario capitalista?