viernes, 18 de diciembre de 2009

Dentro (microrelato romántico V)


Ella se retuerce como una corteza en aceite hirviendo. Su boca espira el hálito cálido de su cuerpo. Le abro las piernas con fuerza y sus labios se separan dejando su sexo abierto. Sonrosado. ¡Fucsia!
Mi polla apunta como una brújula hacía el Norte de su intimidad. La nota de nuestras miradas cruzadas queda sostenida en el aire hasta que ella me da el lujurioso y desesperado permiso: un microgesto en la retina de sus ojos. Alargo el deseo: Cuento hasta tres e introduzco mi p....
Un portazo interrumpe la secuencia. Levanto la vista (mis sentidos se agudizan siete octavas y el vello de mi cuerpo se crespa en la misma dirección).... ella dice con pavor: -!Mi marido!- La sangre se me escarcha, y mi polla pasa de ser un pilar a convertirse en pilila.
¡Maldigo los vivos! ¡Dios creador! ¿Por qué me metes en una situación tan patética?
-¡Escóndete!- me dice ella exaltada.¿ Pero...?- ¡Escóndete o te matará!-
La primera idea (la misma que se te hubiera ocurrido a ti) es esconderme en el armario pero no hay armarios en esta habitación, luego pienso en esconderme debajo de la cama pero, curiosamente, se trata de una cama canapé, pienso en salir por la ventana pero recuerdo enseguida que estoy en un sexto piso...
Los pasos de su marido ya están detrás de la puerta del dormitorio. Puedo ver la sombra de sus pies por debajo de la rendija. El pomo de la puerta empieza a girar...Ella se acerca a mí y me susurra nerviosa:- Aquí, escóndete aquí.- La entiendo en el momento que me señala su vagina. Al principio pienso que aquello es una estupidez... pero cuando veo la puerta entreabrirse, cuando me veo muerto a manos de un marido celoso, cuando veo que pierdo la vida en una situación tan poco original (y yo soy un tipo original de eso no cabe duda) me doy cuenta que no tengo otra alternativa. Ella abre su sexo con ambas manos y yo me introduzco dentro.

Al principio no quepo... pero con un pequeño esfuerzo enseguida paso a su interior.La oscuridad me envuelve y tranquiliza mi gesto aterrorizado. La verdad es que el sitio es muy agradable: paredes rosadas y un punto perfecto de húmeda calefacción.
El mundo exterior se ha convertido en un lejano rumor y la carne me arropa en un encaje perfecto. Un extraño sentimiento familiar que me remite a un mundo infantil me sosiega y me adormece. Escucho el latir hipnótico del cuerpo que me da cobijo, pum, pum, pum, su compás me traslada poco a poco a otra galaxia y desaparezco sin sentido ni consideración...

Despierto. Han pasado unas horas.El silencio es reconfortante. Decido sacar la cabeza al exterior. Sigo en la cama. Ella y su marido duermen. Salgo del todo, con un sonoro ¡BLUUP! que casi despierta a su dueña. Me incorporo. Estoy empapado de liquido amniótico. Les miro. La pareja duerme plácidamente; él sonríe, ella le coge la mano con ternura. Me siento algo culpable de haberme acostado con ella... de repente me flaquean las piernas. Me caigo encima de la moqueta. En un acto instintivo, balbuceo y empiezo a llorar con pequeños espasmos, desamparado, hambriento, solo...
Una mano me acaricia la mejilla y me reincorpora del suelo. Ella se ha despertado y ahora me coge en brazos y me aprieta contra sus pechos. Nunca un abrazo me había sentado tan bien. Luego me lleva al baño, me mete dentro de la ducha, comprueba la temperatura del agua con sus manos y me lava pacientemente... me enjabona el pelo con mucho cuidado para que no entre champú en mis ojos, me levanta los brazos para limpiar mis axilas y frota con despreocupación mi entrepierna, mientras tararea flojito una dulce canción infantil sobre un niño que se hace amigo de un dragón. Con agua tibia me aclara y con una toalla, suave como el lomo de un corderito, seca con abrazos mi cuerpo y mi pelo. Después me viste en silencio, me peina con la ralla al lado y me da un beso en la mejilla. Abre la puerta de la calle y se despide de mí, primero con un beso y después energicamente con la mano. ¡Adiós mi niño! ¡Adiós!

6 comentarios:

Esther dijo...

m,ha agradat el viatge al teu inconscient.

Anónimo dijo...

has vist dónde viven los monstuos, no?

Henry Write dijo...

La ví justo después de escribir este post y me quedé indignado, Spike Jonce es un copión de cuidado; ¡menudo caradura!

Zaloran dijo...

Me ha gustado bastante tu blog, sobre todo la entrada de "si es injusto no es correcto". Simplemente fantástico.

miranda dijo...

Hhahahaa me encanta este tipo de escritos...Bombaaaaaa!

Un besi

cA dijo...

Que eres un tipo original siempre lo hemos sabido.. mis botas y yo. M'agrada molt com escrius, especialment quan et poses distòpic!! ^_^